Se basan en la desaparición del filamento de una lámpara al compararlo visualmente con la imagen del objeto enfocado.
Los pirómetros automáticos consisten esencialmente en un disco rotativo que modula desfasadas la radiación del objeto y la de una lámpara que inciden en un fototubo multiplicador.
Los pirómetros automáticos consisten esencialmente en un disco rotativo que modula desfasadas la radiación del objeto y la de una lámpara que inciden en un fototubo multiplicador.
Este envía una señal de salida en forma de onda cuadrada de impulsos de corriente continua que convenientemente acondicionada modifica la corriente de alimentación de la lámpara hasta que coinciden en brillo la radiación del objeto y de la lámpara. En éste momento, la intensidad de corriente que pasa por la lámpara es función de la temperatura.
Obs.: El pirómetro dirigido sobre una superficie incandescente no nos dará su temp. verdadera, si la superficie no es perfectamente negra, i.e. que absorba todas las radiaciones y no refleje ninguna. En los casos generales es preciso hacer una corrección de la temperatura leída para tener en cuenta el valor de absorción (o de emisión e ) de la superficie.